Nada mejor que para un cocktail que un vestido largo hasta la rodillas con algún motivo de lujo. Una tela transparente con bordados en relieve o una tela de lentejuelas pueden ser más qeu suficientes para convertir un simple vestido recto en toda una obra de arte.
Mi primera propuesta es un vestido que juega con dos tipos de tela, la transparente y la tela normal. Además se combina el corte clásico con un estilo glamuroso que recurda a las mujeres del año 20, sobre todo por el tipo de color elegido un nude.
Sin embargo en mi segunda propuesta, un simple vestido con lentejuelas verde se convierte en una pieza diferente debido a su espalda cruzada por cadenas de oro que forma una red tipo la tela de una araña.
La simpliecidad de un vestido puede cambiar y dar un toque de más debido a un simple accesorio o elemento que caracterice el vestido que meteremos a nuestro cocktail party.
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