Es el momento de ir de fiesta, y para la ocasión nos ponemos guapas.No siempre la palabra fiesta es sinónimo de brillantes, vestidos largos o grandes escotes. Existen ese tipo de party donde una puede asistir poniéndose un simple vestido y disfrutando de la noche.
Mis propuestas para esta noche son diferentes vestidos cortos en varias tonalidades, siempre muy elgantes y sin ningún exceso.
El primero en color nude/melocotón, es la simple combinación de un vestido corto terminado en zig-zag y acompañado con unas mangas vaporosas en gasa semitraparente y rematadas en la parte del codo con unos pequeños cristales que dan un toque de brillo al vestido. El cuello a barca es muy elegante y pone a la vista, además de las espaldas, un bel décolleté.
Si nos gusta la combinación falda blusa, este es un bonito diseño en tonos claros, un simple mix blanco-oro. La parte de arriba se cierra al cuello con una bonita gargantilla que forma parte de la blusa. Mientras que la falda solo cuenta con una pequeña cintura que llega hasta las rodillas inspirada en los cinturones egipcios.
Si lo que te gusta es el color, acompañado con un poco de brillo, nada mejor que osar con este minivestido muy especial,. Un cuerpo ajustado que termina con una falda a pliegues de la que por la parte de detrás, justo en la cadera derecha sale un chal que se combierte en el tirante del mismo vestido. Una juego de texturas y formas dan un toque joven y atrevido.
Otro estilo diferente lo encontramos en vestidos sencillos, simples, donde solo un pequeño adorno como volantes en las terminaciones de las mangas o un cuello que gira alrededor de la garganta son aquellos "plus" que marcan la diferencia.
Los colores pueden variar dependiendo de la estación del año y de vuestro ánimo. Podéis poneros lo que queráis siempre y cuando os sintáis bellas.
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