Una misma falda o vestido, en base a la tela con la que este confeccionado, cambiará su consistencia y por lo tanto la forma de la misma.
El corte, a la hora de realizar una prenda, es muy importante, casi me atreveria a decir que es fundamental, asi como el momento de coser todas las piezas, una a una, y hacerlas encajar como si de un puzle se tratase.
Os dejo con una serie de diseños, donde podréis apreciar, que al cambiar un tejido o una combinación, cambia completamente el sentido del total look.
Empezamos por una falda combinada a un top un poco vistoso, desde el punto de vista del diseño. En este caso la falda es la protagonista, asi que veremos como cambiando el tejido que va desde el liso, pasando por el encaje hasta el brocado, cambia todo el aspecto de un mismo look.
La falda de un color liso, en gabardina, da más cuerpo y consistencia a la misma, pareciendo un poco mas rigida y por lo tanto la podemos usar en momentos poco importantes como para ir al trabajo o durante el fin de semana.
La falda con el encaje combinado con una tela en tonos grises da un aspecto más delicado e importante. El cuerpo de la falda es menor y la caida de la misma mayor. La usaremos en ocasiones formales, como un business best, o un evento importante, pero no demasiado.
El brocado es una tela con mucho cuerpo y sus motivos siempre juegan con el brillo y el mate que indican que se trata de una tela de fiesta o indicada para eventos de una cierta importancia.
La elección de una falda u otra depende de la ocasión a la que se deba asistir y sobre todo no olvidéis de combinar un estampado con un liso y viceversa, asi nunca fallaréis.