Cuando se nos presenta una ocasión especial como una boda o una comunión, siempre nos preguntamos que vestido es el más adecuado para la celebración.
Si la boda se celebra por la mañana el traje de la mujer debe ser corto ( falda,vestido hasta las rodillas) y muy sencillo.
Carmen, una señora de Madrid de 45 años me ha contactado porque en noviembre asistirá a la boda de su mejor amiga. El matrimonio tendrá lugar a las 12:00 am. y después todos los invitados asistirán a la comida en un pequeño palacete situado en la montaña.
Nombre: Cramen
Profesión:Secretaria
Edad: 45 años
Altura: 1,65
Piel:clara
Pelo: moreno
Cuerpo: Clepsidra.
Ocasión:Boda mejor amiga
My Tips:
El cuerpo a clepsidra me permite destacar las caderas y la cintura y el decolté, si no es excesivamente pronunciado. Pero en el caso de Carmen, una señora ya de 45 años intentaré disimular la curva de las caderas centrándome más en la parte superior del cuerpo que es más diminuta y la cintura.
Este vestido-abrigo, es muy elegante. Las espaldas están envueltas en una gasa ligera y suave fruncida y de color champan. Los botones una tonalidad o dos más amarillas del vestido se convierten en tres puntos de luz que guían nuestros ojos hacia ellos.
El tejido damasco es muy bonito, y me permite envolver todo el cuerpo de una forma muy elegante sin marcar escesivamente las curvas.
Mi segunda propuesta para Carmen, ya que es una señora joven, es la de jugar con los colores pasteles. Lila en la falda, amarillo con bordados azul-noche en la parte del cuerpo y un bonito lazo verde que rompe con los otros dos colores.Si los colores están bien combinados el total look será todo un éxito.
En este caso me he declinado por un traje chaqueta simple, en el que los protagonistas son los colores y el lazo verde que señala uno de los puntos fuertes de Carmen.
Si Carmen lo desea, puede lucir un vestido de corte clásico, con tirantes, cubiertos por una torera verde. Las terminaciones del vestido y de las mangas 3/4 de la torera son pequeños abalorios o piedrecitas de color verde.
De nuevo aquí he seleccionado el damasco, porque me permite de jugar con dos tonalidades una entrenzada dentro de la otra.
La torera, se puede convertir en una chaqueta entallada, de nuevo poniendo en resalto la cintura de avispa.
En todas mis opciones las espaldas de las diseños están cubiertas, pues la ceremonia se celebrará en un iglesia católica, y como sabéies las mujer deben llevar las espldas cubiertas, bien por una chqueta, una estola o un foulard.
P.D: Si combinamos bien los colores y valorizamos nuestros puntos fuertes sin exagerar, podremos lucir un total look impresionante.
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